En 1872, un grupo de mujeres comprometidas con el quehacer social de su época fundó la Sociedad Damas de la Misericordia. Esta organización constituida en la Ciudad de Buenos Aires fue reconocida como persona jurídica por decreto del 16 de septiembre de 1884. De esta manera, se convertiría en una de las entidades de bien público más antiguas del país.
Las actividades de la Sociedad comenzaron con la creación de un Hogar de Niñas provenientes de hogares carenciados y, más tarde, una Casa para Ancianas.

Desde entonces, desarrolla y promueve su obra de atención a la niñez y a la ancianidad, encarnando la virtud de la Misericordia que pide ser “compasivos libres de tristeza”.

Hoy, los años han fortalecido la organización que crece sin interrupciones, mantiene sus objetivos y renueva su gestión.