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Una Mano Solidaria
En los 135 años que la Sociedad Damas de la Misericordia lleva adelante la obra del Hogar de Niñas ha encontrado siempre tanto individuos como otras instituciones dispuestas a colaborar con su misión.
Este año 2007 hemos estado ante una situación difícil de resolver: una niña del Hogar fue diagnosticada con cataratas congénitas en ambos ojos. Había perdido la visión casi totalmente durante el año 2006 que no concurrió al Hogar.
En primer lugar se hizo una adaptación curricular para que pudiera continuar participando de las actividades escolares. Se trabajó junto con su grupo de compañeras, fortaleciéndolas como contenedoras de una alumna con tanta dificultad.
Y en el camino encontramos a la Fundación para la Salud Visual y Rehabilitación (FUSAVI), donde la señora Mercedes Caride y el doctor Adolfo Güemes y muchas otras persona anónimas trabajaron donando su tiempo y esfuerzo para que Camila fuera operada y recuperara la visión.
Saber que existen organizaciones como gente tan generosa que trabajan para ayudar a otros tan desinteresadamente, nos da las fuerzas necesarias para continuar con la Obra de la Misericordia.
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